miércoles, 16 de mayo de 2012

Galimatías



-Cuando yo uso una palabra -dijo Humpty Dumpty- esa palabra significa exactamente lo que yo decidí que signifique, ni más ni menos.
-El asunto es -dijo Alicia- si se puede hacer que las palabras signifiquen cosas tan distintas.
-El asunto -replicó Humpty Dumpty- es el saber quién manda. Eso es todo.
Lewis Carroll,  Alicia a través del espejo.

Juan Preciado

Quien habla feo, piensa feo, quien habla absurdos, piensa absurdo. Esto lo saben muy bien mis amigos escritores. Aunque parece obvio, no es algo que se recuerde cuando se intenta hacer un análisis de las diversas situaciones que nos toca vivir o de las noticias que recibimos a diario. Por ejemplo, ¿qué tiene dentro de la cabeza aquel que mata a lo tonto –por usar palabras dignas de su investidura- algo tan bello como un elefante? Porque, el reyecito no se va a comer al elefante, ni él ni su tribu, ¿o si? Si alguien siente placer o cualquier otro tipo de retribución anímica matando o destruyendo algo hermoso, ¿qué nombre debe recibir?

Regresando al pensamiento que se evidencia detrás de la palabra, escuchaba yo a un candidato presidencial -que debido a la discreción que siempre trato de guardar no diré su nombre, sólo diré que es mujer- dar una lista de beneficios que íbamos a obtener si votábamos por ella. Prometía cosas evidentemente absurdas, ya que, según el presidente actual, ya las tenemos. Prometió democracia, cuando el presidente nos asegura que vivimos dentro de un sistema democrático que causa envidia en toda el África subsahariana. Prometió brindar servicio médico a la gente, cuando ya nos dijeron que gracias a eso que llaman “seguro popular” la cobertura médica en el país es del 100%. Con tanta promesa dentro de su ser, un día se puso mística y nos preguntó a todos si creíamos en “el misterio público”. En otro spot, nos dice de manera grave: “Quiero que la policía cumpla con su deber” y “Quiero que la policía te inspire seguridad y no temor” y, nuevamente, “el presidente” nos dice una y otra vez que todo eso, ya lo tenemos y desde hace tiempo. Uno de los dos miente, seguro.

Lo que nosotros creemos que son yerros, son muestra de un estilo de comunicación que evidencia, entre otras cosas, el sinsentido en el que se ha convertido la vida política mexicana, con actores incluidos por supuesto. No pueden ser errores, ya que sólo dicen lo que quieren y el mensaje absurdo es fiel a lo planeado.

Un infomercial del Gobierno Federal habla de la simplificación administrativa que tendrán las importaciones. Al final del infomercial –palabra tan fea como sus intenciones-, una niña pregunta al padre si no extrañará su lugar de trabajo, puesto que no tendrá que estar ahí, de sol a sol, realizando trámites aduaneros y llenando formas, ya que ahora todo será mas fácil. Y el padre responde: -Con tanto tiempo que pasaba ahí [en el lugar de trabajo], a los que extrañaba era a ustedes.

Un diálogo entre sordos. Tal diálogo se establece entre la clase política mexicana y los ciudadanos. Les pregunta uno por el clima y ellos terminan por condenar el aborto. Si pedimos respuesta al porqué en este país se asesina impunemente a mujeres y niñas, acaban hablando de moda, minifaldas y horarios de trabajo inadecuados. Si replicamos que este país no genera trabajos con horario para gente bonita, ellos nos hablan de idiosincrasia.

Es sintomático que en este país, el preciso anterior –me refiero claro, a la lengua más floja del Bajío- haya necesitado de un traductor que nos explicara lo que el señor tenía en la cabeza, nomás que bien desordenado.

Durante ese esperpento llamado “precampañas”, escuchábamos en anuncios bastante cursis todas las bondades que obtendríamos por votar por los precandidatos de X partido, para volverlos candidatos. Además de ser una manera muy eficiente de tirar dinero, o depositarlo en la bolsa de los amigotes, son ejemplo de los mensajes desarticulados que, intencionalmente, la clase política dirige hacia nosotros.

Al final, y no al principio del comercial, nos dicen que ese anuncio está dirigido a los miembros y simpatizantes del partido X. Aunque igual de ridículo, deberían informar en todo caso antes de que comiencen a enlistar bondades y cualidades del partido X. Así, sí uno no es miembro, adherente, ni simpatizante, procede a apagar el radio, contar hasta 60 y volverlo a encender.

Cuando una sociedad se enferma, lo primero que se corrompe es el lenguaje. Y así estamos. El lenguaje del sistema nos dice a las claras que lo que ellos hacen, no nos importa, aunque lo hagan gracias a nuestro dinero. Y sus acciones, que más nos vale no preguntar. El lenguaje es fuente de deshumanización, de descivilización, debido a que se convierte en un vehículo de manipulación, encubrimiento y mentira. Por eso, usar o decir absurdos, incoherencias o frases cínicas, es todo menos inocente. Y a fin de cuentas es el sistema de poder y no otra cosa, quien define qué se dice y cómo se dice.

Y la intención es siempre la misma, meter la mano en nuestros bolsillos.

México, el país de las maravillas.


lunes, 14 de mayo de 2012

Intencionales, las fallidas consecuencias de la lucha contra el narco



El problema del tráfico de drogas en América Latina está en Estados Unidos

La región determina cada vez más su propio futuro, como se manifestó en la última Cumbre de las Américas

David Brooks

Nueva York, 12 de mayo. La llamada guerra contras las drogas no está fracasando, sino que sus consecuencias son intencionales tanto dentro de Estados Unidos como en el hemisferio, afirmó Noam Chomsky, quien también enfatizó que el cambio más notable en las Américas es su creciente independencia de Washington.

Decir que la guerra contra las drogas ha fracasado es no entender algo. Es cierto que durante 40 años la guerra contra las drogas ha fracasado en sus objetivos declarados. Todos saben que la prevención y el tratamiento es la forma más eficiente para abordar el problema de las drogas, y que operaciones en el extranjero es la manera más ineficiente. Uno tiene que preguntarse qué está en la mente de los planeadores ante tanta evidencia de que no funciona lo que dicen que están intentando lograr. ¿Cuáles son las intenciones probables? Las consecuencias predecibles son buenos indicadores de efecto, explicó.

Dado que el envenenamiento de cosechas en lugares como Colombia a través de la fumigación antidrogas beneficia a los grandes intereses agrarios y destruye la vida de los campesinos, que la violencia ha desplazado o destruido el tejido social de comunidades en varios países de América Latina y debido a que las políticas antinarcóticos aplicadas dentro de Estados Unidos han encarcelado a un vasto sector de la población pobre, sobre toda la afroestadunidense y latina, se tiene que preguntar si estas son consecuencias predecibles, o sea intencionales, de las políticas antinarcóticos.

En comentarios –sin ponencia– para festejar aquí el 45 aniversario de la publicación NACLA, el lingüista y filósofo ofreció sus apreciaciones sobre los cambios en el hemisferio, y abundó respecto de lo que está detrás de la política antinarcóticos del gobierno de Estados Unidos y las elites políticas y económicas en la región que la apoyan.

Recordó que dentro de Estados Unidos estas políticas están haciendo lo mismo que se logró después del fin de la esclavitud en la década de 1870, cuando los afroestadunidenses gozaron de su libertad formal en ese periodo, pero que se logró resclavizarlos a través de criminalizarlos. Esto fue clave porque la fuerza laboral sujeta a estas condiciones resclavizada sirvió como motor de la revolución industrial en Estados Unidos: el Estado fue el proveedor de trabajadores encarcelados, con lo cual las empresas no tenían que preocuparse de sindicatos ni contratos de ningún tipo.
Lo anterior duró hasta la Segunda Guerra Mundial, que fue seguida por dos décadas de crecimiento económico acelerado y sostenido, pero eso se frenó en la década de los años 70 con la supremacía del sector financiero en la economía y con el traslado de producción al exterior. Ahí, bajo el pretexto de la guerra contra las drogas, se inició la encarcelación masiva de hombres afroestadunidenses y latinos.

En América Latina hay enormes flujos de dinero que benefician a las elites, y un amplio sector empresarial está de alguna manera involucrado con el narcotráfico. Por otro lado, Chomsky ofreció ejemplos en Colombia y otros países donde, bajo el pretexto de esa guerra, se han podido controlar y anular esfuerzos económicos autónomos de diversas comunidades en la región, en beneficio de intereses poderosos. Todo mientras no se logra cumplir con los objetivos oficiales de frenar la droga y sus consecuencias.

No creo que la guerra contra las drogas es un fracaso, tiene un propósito diferente al anunciado, concluyó Chomsky. El problema de las drogas en América Latina está aquí en Estados Unidos. Nosotros suplimos la demanda, las armas, y ellos (en América Latina) sufren.
Pero justo en torno a este asunto, por el creciente cuestionamiento de la política antinarcóticos estadunidense, como el de las relaciones con Cuba, se expresa una creciente autonomía de América Latina frente a Washington, indicó Chomsky.

Estados Unidos ya no decreta en América Latina ya que la región determina cada vez más su propio futuro, tal como se manifestó en la última Cumbre de las Américas. Ahí, dijo, no se pudo adoptar una declaración final por falta de unanimidad. Ante un abrumador apoyo para la inclusión de Cuba en las cumbres futuras, sólo Washington y Ottawa se opusieron; igual, ante cada vez más consenso sobre la despenalización de las drogas, solamente hubo dos objeciones, las mismas de Washington y Ottawa.

Se tiene que reconocer que algo notable ha sucedido en América Latina: los días en que Estados Unidos imponía su voluntad sobre el hemisferio ya están muy en el pasado. Indicó que esto aún no se registra por los medios de comunicación estadunidenses, y que todavía no se entiende que las cosas han cambiado.

Además, también hay un cambio en la conciencia popular dentro de la región, marcada por la elección de Inacio Lula da Silva, de Ollanta Humala, de Evo Morales y otros, donde las mayorías están instalando como líderes a gente como ellos, y no a las elites educadas en el extranjero y provenientes de la clase dominante. A la vez, los procesos de integración regional, y la creciente exclusión de Estados Unidos en estos, son otra muestra de una nueva relación.
En la celebración del 45 aniversario de la fundación de NACLA se otorgaron premios a Chomsky, Javier Sicilia y Eduardo del Río (Rius) –éste último no pudo asistir y su premio fue aceptado por su amigo, el caricaturista mexicano Feggo. Chomsky subrayó que cuando NACLA fue fundada, fue al inicio de una ola de represión y dictadura respaldadas por Washington, y que vale celebrar las transformaciones que han sucedido, por lo menos al grado de que el orden decretado desde Estados Unidos ya no impera en América Latina en comparación con hace medio siglo.
Después de décadas de políticas estadunidenses diseñadas para matar la esperanza en América Latina, comentó Chomsky, ahora estamos ante un momento donde esa región ahora está inspirando la esperanza para todos.

viernes, 11 de mayo de 2012

Garrapata



“El animal tiene memoria, pero ningún recuerdo”.
Heymann Steinthal

Los libros de Uexküll contienen a veces ilustraciones que tratan de sugerir la forma en que aparecería un segmento del mundo humano visto desde el punto de vista del erizo, de la abeja, de la mosca o del perro. El experimento es útil por el efecto de extrañeza que produce en el lector, obligado de golpe a mirar con ojos no humanos los lugares que le son más familiares. Pero tal extrañeza no ha adquirido nunca una fuerza expresiva similar a la que Uexküll supo imprimir a su descripción del ambiente del Ixodes ricinos, conocido vulgarmente como garrapata, que constituye ciertamente un vértice del antihumanismo moderno, digno de leerse junto a Ubu roi o Monsieur Teste.
El exordio tiene tonos idílicos:

“El habitante del campo que atraviesa a menudo bosques y malezas en compañía de su perro no puede dejar de encontrarse con un minúsculo animal que, colgado de una ramilla, espera a su presa, hombre o animal, para dejarse caer sobre la víctima y saciarse con su sangre… En el momento de salir del huevo, no está todavía completamente formado: le faltan un par de patas y los órganos genitales. Pero en este estadio es ya capaz de atacar a los animales de sangre fría, como la luciérnaga, apostándose en la punta de un hilo de hierba. Después de algunas mudas sucesivas, adquiere los órganos que le faltaban y puede así dedicarse a la caza de animales de sangre caliente. Cuando la hembra es fecundada, se arrastra con sus ocho patas hasta la extremidad de una pequeña rama, para precipitarse desde la altura justa sobre los pequeños mamíferos de paso o salir al encuentro de animales de mayor envergadura”. (Uexküll, 85-86)

Tratemos de imaginar, siguiendo las indicaciones de Uexküll, a la garrapata suspendida en su arbusto en un bello día de verano, inmersa en la luz solar y envuelta por todas partes por los colores y los perfumes de la flores del campo, por el zumbido de las abejas y de los otros insectos, por el canto de los pájaros. Mas, con todo, el idilio ya ha terminado, porque la garrapata no percibe absolutamente nada de todo eso.


“Este animal carece de ojos y sólo puede dar con su lugar de acecho gracias a la sensibilidad de su piel a la luz. Este salteador de caminos es completamente ciego y sordo y sólo el olfato le permite percibir la cercanía de su presa. El olor del ácido butírico, que emana de los folículos sebáceos de todos los mamíferos, actúa sobre él como una señal que le impulsa a abandonar su posición y a dejarse caer ciegamente en la dirección de la presa. Si la buena suerte le hace caer sobre algo caliente (que percibe gracias a un órgano sensible a una temperatura determinada), eso significa que ha logrado su objetivo, el animal de sangre caliente, y que ya no tiene necesidad más que del sentido táctil para encontrar un sitio que esté lo más limpio posible de pelos y hundirse hasta la cabeza en el tejido cutáneo del animal. Ahora ya puede chupar lentamente un chorro de sangre caliente”. (Ibid., 86-87)

Sería lícito suponer, llegados a este punto, que la garrapata ama el gusto de la sangre o que posee al menos un sentido para percibir su sabor. Pero no es así. Uexküll nos hace saber que los experimentos llevados a cabo en laboratorios en los que se utilizaban membranas artificiales llenas de líquidos de todo tipo, demuestran que la garrapata carece por completo del sentido de gusto: absorbe ávidamente cualquier líquido que tenga la temperatura justa, es decir, los treinta y siete grados correspondientes a la temperatura de la sangre de los mamíferos. Sea como fuere, el banquete de sangre de la garrapata es también su festín fúnebre, porque ya no le queda otra cosa que hacer que dejarse caer al suelo, depositar en él los huevos y morir. El ejemplo de la garrapata manifiesta con claridad la estructura general del ambiente que es propia de todos los animales. En este caso particular, la Umwelt se reduce a tres únicos portadores de significado o Merkmalträger: 1) el olor del ácido butírico contenido en el sudor de todos los mamíferos; 2) la temperatura de treinta y siete grados correspondiente a la de la sangre de los mamíferos; 3) la tipología de la piel propia de los mamíferos, provista en general de pelos e irrigada por vasos sanguíneos. Pero la garrapata está inmediatamente unida a esos tres elementos en una relación tan intensa y apasionada como acaso no sea posible encontrar en las relaciones que vinculan al hombre con su mundo, muchísimo más rico en apariencia. La garrapata es esta relación y no vive más que en ella y para ella.

Solo en este punto Uexküll nos hace saber además que en el laboratorio de Rostock se mantuvo con vida durante dieciocho años sin alimentación a una garrapata, es decir, en condiciones de absoluto aislamiento con respecto a su medio. El autor no ofrece ninguna explicación de este hecho singular, y se limita a suponer que en este “período de espera” la garrapata se encuentra en “una especie de sueño semejante al que nosotros experimentamos cada noche”, salvo para extraer después la consecuencia de que “sin un sujeto viviente el tiempo no puede existir”(Uexküll, 98). Pero ¿qué pasa con la garrapata y su mundo en este estado de suspensión que dura dieciocho años? 

¿Cómo es posible que un ser vivo, que consiste enteramente en su relación con el medio, pueda sobrevivir cuando se le priva absolutamente de él? 

¿Y qué sentido tiene hablar de “espera” si no hay tiempo ni mundo?

Giorgio Agamben, “Lo abierto, el hombre y el aninal”, Ed. Pre-textos.

martes, 8 de mayo de 2012

“Los silenciados”,en Londres



LEONARDO BOIX

LONDRES.- Los silenciados hablan de nuevo. Las fotografías en color de 55 periodistas y trabajadores de prensa mexicanos asesinados en México entre 2000 y 2012 cubren las paredes del blanquísimo hall en la entrada del periódico inglés The Guardian, en pleno centro de esta ciudad.
Con el título de Los silenciados: luchando por la libertad de prensa en México, la muestra fotográfica organizada por el periódico The Guardian, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) y la ONG cristiana Cafod, rinde homenaje a los periodistas mexicanos asesinados por cumplir con su trabajo.
La muestra no incluye la fotografía de Regina Martínez Pérez, reportera de Proceso asesinada el pasado 28 de abril en la ciudad de Xalapa, Veracruz. Los organizadores de la muestra aclaran que la ausencia se debe a que su muerte ocurrió cuando la exposición estaba por abrirse.


En la primera imagen de la serie aparece María Elizabeth Macías Castro con un micrófono en la mano y al fondo la bandera de México. Ella fue asesinada el 24 de septiembre último en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
En el texto informativo que acompaña a la fotografía se lee:
“El cuerpo decapitado de María Elizabeth, de 39 años, fue hallado en un camino cerca de la ciudad de Nuevo Laredo. En el lugar se encontró una nota en la que un grupo criminal se atribuía el crimen y aseguraba que la mataron por difundir en las redes sociales los resultados de sus investigaciones. Su muerte fue la primera documentada en el mundo por un vínculo directo entre periodismo e internet.


“María Elizabeth informó acerca de las actividades de grupos criminales en Twitter y en el sitio web Nuevo Laredo en vivo, con el seudónimo La Nena D’Laredo.”


Junto a la imagen de María Elizabeth aparece la de Noel López Olguín, muerto en 2011 en la ciudad de Chinameca. Su rostro muestra un semblante entre sorprendido y profundo. Columnista del diario La Verdad de Jáltipan, Veracruz, fue secuestrado el 8 de marzo de ese año por un hombre armado. El 31 de mayo su cuerpo fue hallado en una fosa.
A modo de nota periodística, el texto en inglés narra:
“El hallazgo se hizo luego que el Ejército mexicano arrestó a un supuesto líder criminal que confesó el asesinato. Según un investigador de la zona, el periodista murió de un golpe en la cabeza. Familiares de Noel dijeron que tenía una larga carrera como columnista de La Verdad de Jáltipan. También trabajó como fotógrafo para varios periódicos de Veracruz, incluidos los semanarios Noticias de Acayucan, El Horizonte y Noticias de Veracruz.
“Noel escribía una columna titulada Con pluma de plomo en la que se refería de manera directa al narcotráfico y la corrupción oficial prevalecientes en la región. Identificaba por su nombre a los barones de la droga, lo cual no es frecuente en las zonas donde impera el crimen organizado.”

Estulticia
Una de las imágenes más emotivas de la muestra es la de Carlos Alberto Guajardo Romero, quien aparece con su bebé en brazos. Fue asesinado el 5 de noviembre de 2010 en Matamoros, Tamaulipas. En la tarjeta informativa que acompaña su foto puede leerse:
“De acuerdo con informes de la prensa, Carlos, de 37 años, fue víctima del fuego cruzado entre militares y narcotraficantes en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas. El líder del cartel del Golfo, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, estaba entre los capos que murieron en la confrontación.
“Reportero de temas policiacos en el diario local Expreso Matamoros, Carlos salió de su casa a las 11 de la mañana para cubrir el enfrentamiento en el fraccionamiento Victoria. Mientras se dirigía a la Secretaría de Seguridad Interior para obtener información, su camioneta –que no llevaba identificación de prensa– recibió más de 20 disparos, pues los militares creyeron que era un vehículo de los delincuentes.”


Otra imagen que llamó la atención de los asistentes a la muestra fue la de Yolanda Ordaz de la Cruz, reportera fallecida en julio de 2011 en Veracruz. En la foto destacan sus ojos negros que brillan con la luz del flash.
“El cuerpo decapitado de la veterana reportera policiaca fue hallado cerca de las oficinas del periódico Imagen, dos días después de que fue secuestrada por hombres armados cuando salía de su casa”, se lee en la tarjeta que acompaña la fotografía.


Y continúa el texto: “En una conferencia de prensa, el procurador del estado dijo que el asesinato no estaba vinculado con el trabajo de Yolanda y que la evidencia indicaba que sus asesinos eran miembros del crimen organizado. También sugirió que la periodista habría tenido vínculos con éste. Notiver inmediatamente exigió la renuncia del funcionario mediante un editorial que decía: ‘Rechazamos categóricamente la acusación, que calificamos de injusta, irresponsable y estúpida’.


“Las autoridades no mostraron ningún interés en la investigación. Una portavoz de la procuraduría estatal le dijo al Comité para la Protección de Periodistas que la labor de Yolanda estaba siendo considerada como posible motivo de su asesinato.”
Mensaje al presidente
Los organizadores de la muestra aseguran que “entre 2000 y 2012 más de 55 reporteros y trabajadores de prensa fueron asesinados en México y la mayor parte de estos crímenes sigue en la impunidad.


“Las historias de estos hombres y mujeres con coraje que murieron luchando por revelar la verdad han sido reunidas en esta exposición fotográfica.”
La exhibición “fue desarrollada en colaboración con The Guardian y el CPJ y fue lanzada el Día Internacional de la Libertad de Prensa, el jueves 3, para honrar el coraje y la determinación de los silenciados y de todos aquellos que a pesar de los riesgos siguen luchando para decir la verdad acerca de los cárteles de droga en América Latina”.


El inglés Chris Bain, director de Cafod, asegura que “los valientes reporteros homenajeados en esta exposición fotográfica deben ser recordados no sólo por sus muertes, sino por su dedicación para desenterrar la verdad y mostrarla a la población. Si el mundo busca a héroes, aquí están”.


Para Elizabeth Witchel, investigadora y analista del CPJ, la muestra “revela el coraje inmenso que los periodistas mexicanos han mostrado en uno de los ambientes más peligrosos del mundo para trabajar”.


El mismo día de la inauguración de la exposición fotográfica, se realizó en la sala de conferencias de The Guardian un debate sobre la violencia contra periodistas en México, en el que participaron activistas de derechos humanos, periodistas, académicos, estudiantes y sindicalistas.


Se llegó a la conclusión de que la comunidad internacional y los medios de prensa del mundo deben presionar más y de forma más contundente al gobierno de Felipe Calderón para que ponga fin al creciente número de asesinatos en contra de los periodistas, y a que cobre conciencia de la violencia catastrófica que azota a México.

viernes, 4 de mayo de 2012



Las vicisitudes de Arístides nos demuestran que la honestidad en política no encuentra siempre su recompensa. 


Era el hombre hacia el cual todo el público volvió la mirada cuando una noche, en el teatro, un actor declamó ciertos versos de Esquilo que decían: «Él no pretende parecer justo, sino serlo. Y de su ánimo no germinan, como trigo de fértil gleba, más que sabiduría y mesura». 


Era el hombre que no sólo había cedido su turno de mando a Milcíades, sino que después de la batalla -de Maratón-, habiendo recibido en custodia las tiendas del enemigo, dentro de las cuales se acumulaban cuantiosas riquezas, las había entregado intactas al Gobierno; cosa que también en aquéllos tiempos, como se ve, causaba gran impresión. Su rectitud era tan universalmente reconocida que, cuando Atenas y sus aliados convinieron en formar una liga e instituir un fondo común en Delos, fue él, por votación unánime, designado para administrarlo. No nos maravilla, porque había sido amigo y discípulo de Clístenes. Y había pasado la juventud combatiendo, en nombre del orden democrático, la corrupción política y las malversaciones de sus funcionarios. 


Desgraciadamente, son cualidades que la gente admira, pero no ama. 


Así, cuando Temístocles –su adversario político- solicitó con escasa caballerosidad el ostracismo para Arístides, se obtuvieron de inmediato los 3 mil votos. 


Los motivos de esta desdichada medida los expresó con claridad un pobre rústico analfabeto, que el día de la votación, se dirigió a Arístides sin saber quién era éste, para rogarle que inscribiese en la pizarra su aprobación a la propuesta de Temístocles.- «¿Por qué quieres mandar al exilio a Arístides? ¿Te ha hecho algo?», preguntó Arístides. «No me ha hecho nada respondió el otro—, pero no puedo aguantar más oírle llamar “el Justo”. ¡Me ha roto los cascos con su justicia!» 


Arístides sonrióse de tanto rencor, típico de la mediocridad contra lo sobresaliente, e inscribió el voto de aquel hombre contra él. Y tras haber oído el veredicto condenatorio, dijo sencillamente: «Espero, atenienses, que no volváis a tener ocasión de acordaros de mí.»

Niños deformes: el legado de EU en Fallujah



Robert Fisk

Fallujah, Irak, 27 de abril. Para el pequeño Sayef no habrá primavera árabe. Apenas de 14 meses de edad, yace en una pequeña frazada roja sobre un colchón barato tendido en el suelo. A veces llora; su cabeza es dos veces más grande de lo que debería ser, y está ciego y paralítico. Sayeffedin Abdulaziz Mohamed –su nombre completo– tiene un rostro gentil y dicen que sonríe cuando otros niños lo visitan y cuando familias y vecinos iraquíes entran en la habitación.

Pero Sayef nunca conocerá la historia del mundo que lo rodea, nunca disfrutará las libertades del nuevo Medio Oriente. Sólo puede mover las manos y toma únicamente leche embotellada, porque no puede deglutir. Pesa tanto que su padre apenas puede levantarlo en brazos. Vive en una prisión cuyas puertas estarán cerradas para siempre.

Es tan difícil escribir esta nota como lo es entender el valor de su familia. Muchas de las familias de Fallujah cuyos niños nacieron con lo que los médicos llaman anomalías congénitas prefieren mantener las puertas cerradas a extraños, pues consideran a sus hijos una marca de vergüenza familiar, en vez de una posible prueba de que algo terrible ocurrió aquí, luego de dos grandes batallas de estadunidenses contra insurgentes en 2004, y otro conflicto en 2007.

Aunque primero negaron haber usado proyectiles de fósforo durante la segunda batalla de Fallujah, las fuerzas estadunidenses reconocieron haberlos disparado contra edificios de la ciudad. Reportes independientes hablan de una tasa de defectos congénitos en Fallujah mucho más alta que en otras regiones de Irak, ya no se diga en países árabes. Nadie, por supuesto, puede mostrar evidencia irrebatible de que las municiones estadunidenses han causado la tragedia de estos niños.

Sayef vive –tal vez uso la palabra después de sopesarla– en el distrito al-Shahada de Fallujah, en una de las calles más peligrosas de la ciudad. Los policías –todos musulmanes sunitas, como los pobladores– montan guardia con sus armas automáticas en la puerta de la casa durante nuestra visita, pero dos de ellos, de uniforme azul, entran con nosotros y miran visiblemente conmovidos al bebé indefenso en el suelo; mueven la cabeza con incredulidad y su expresión refleja una impotencia que Mohamed, el padre del niño, se niega a dejar traslucir.

“Todo esto es por el uso de fósforo por los estadunidenses en las dos grandes batallas –dice él–; he oído muchos casos de defectos congénitos en niños. Tiene que haber una razón. La primera vez que llevamos a nuestro hijo al hospital vi familias que tenían exactamente el mismo problema.”
Estudios realizados a raíz de las batallas de 2004 han mostrado fuertes incrementos en la mortalidad y el cáncer infantil en Fallujah; el más reciente, entre cuyos autores está un médico del hospital general de la ciudad, señala que las malformaciones congénitas ocurren en 15 por ciento de todos los nacimientos en la localidad.

“Mi hijo no puede valerse por sí mismo –dice Mohamed, acariciando la cabeza agrandada del pequeño–, sólo puede mover las manos. Le damos leche del biberón; no puede deglutir. A veces ni siquiera puede tomar la leche, y entonces tenemos que llevarlo al hospital para que le pongan suero. Nació ciego. Además, su riñón ha dejado de funcionar. Quedó paralítico. La ceguera se debe a la hidrocefalia.”

Mohamed sostiene las piernas inservibles de Sayef y las mueve gentilmente hacia arriba y abajo. Cuando nació lo llevé a Bagdad; los más importantes neurocirujanos lo revisaron. Dijeron que no podían hacer nada. Tenía un hoyo en la espalda, que le cerraron, y luego uno en la cabeza. La primera operación no funcionó. Tuvo meningitis.

Mohamed y su esposa son mayores de 30 años. A diferencia de muchas familias tribales de la zona, no están emparentados entre sí y sus dos hijas, nacidas antes de las batallas, gozan de perfecta salud. Sayed nació el 27 de enero de 2011.

“Mis dos hijas quieren mucho a su hermanito –relata Mohamed–, y a los doctores les cae bien. Todos participan en cuidar al niño. El doctor Abdul-Wanab ha hecho un trabajo asombroso; sin él, Sayef no estaría vivo.”
Mohamed trabaja en una empresa de mecánica de riego, pero reconoce que, con un salario de apenas 100 dólares mensuales, tiene que recibir ayuda económica de sus familiares. Durante el conflicto no estaba en la ciudad, y cuando regresó a su casa, dos meses después, la encontró minada; en 2006 recibió financiamiento para reconstruirla. Durante nuestra conversación observa largamente a su hijo y luego lo toma en sus brazos.

“Cada vez que lo miro, muero por dentro –dice, y las lágrimas corren por sus mejillas–. Pienso en su destino. Cada vez pesa más. Es más difícil cargarlo.”
Le pregunto a quién culpa del calvario de su hijo. Espero una retahíla de improperios contra los estadunidenses, el gobierno iraquí, el Ministerio de Salud. La gente de Fallujah ha sido pintada durante mucho tiempo como pro terrorista y antioccidental en la prensa mundial, a partir del asesinato y cremación de cuatro mercenarios estadunidenses en la ciudad en 2004: el suceso que marcó el principio de las batallas en las que perecieron 2 mil iraquíes, civiles e insurgentes, junto con casi 100 efectivos estadunidenses.
Pero Mohamed calla por unos instantes. No es el único padre que nos ha mostrado a su hijo deforme.

“Sólo pido la ayuda de Dios –dice–; no la espero de ningún ser humano.”
Lo cual demuestra, creo yo, que Fallujah, lejos de ser una ciudad de terror, es hogar de unos hombres muy valerosos.

© The Independent
Traducción: Jorge Anaya