miércoles, 25 de enero de 2012

A Israel le conviene no olvidar el Irán nuclear



Fue Siemens, y no Rusia, la que construyó las instalaciones nucleares de Bushehr.
Para los palestinos en Cisjordania, Israel es un poder brutal, colonizador y de ocupación. Pero tan pronto se menciona a Irán, esta potencia invasora se convierte en un minúsculo, vulnerable y pacífico Estado bajo la amenaza de extinción inminente. Y Ajmadineyad, aquí cito nuevamente a Netanyahu, se vuelve mucho más peligroso que Hitler. Las cabezas nucleares de Israel, que son muy reales y ahora ascienden a casi 300, desaparecen de la historia.

Robert Fisk
Dar la vuelta a un hecho es una de las labores más difíciles del periodismo. Tomemos como ejemplo esas versiones israelíes que damos por buenas, pese a que los servicios de inteligencia israelíes son más o menos tan eficientes como los de Siria, y que son repetidas por los amigos de Tel Aviv en Occidente. Nadie en Occidente es tan dócil como los periodistas.

El presidente israelí nos ha advertido que Irán está ahora en la cúspide de la producción de armamento nuclear. El cielo nos proteja. Pero nosotros los reporteros no mencionamos que Shimon Peres, como primer ministro israelí, dijo exactamente lo mismo en 1996. Eso fue hace 16 años.
Tampoco nos acordamos de que el actual primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo, en 1992, que Irán tendría la bomba nuclear en 1999. Eso fue hace 13 años. Es siempre la misma historia.

Dada la naturaleza del régimen teocrático, la repulsiva supresión de sus opositores poselectorales en 2009, sin mencionar sus masivas reservas de petróleo, hace que todo intento de inyectarle sentido común a esta historia traiga consigo el equivalente a una contraindicación médica: No, Irán no es un lugar agradable, pero...

El hecho es que no sabemos si Irán realmente está construyendo una bomba atómica. Y después de lo que pasó en Irak, resulta sorprendendente que los detalles de las viejas armas de destrucción masiva estén surgiendo con la misma frecuencia que lo hicieron, en su momento, las tonterías sobre el titánico arsenal de Saddam.

Esto sin mencionar el problema de las fechas. ¿Cuándo comenzó todo esto? Remontémonos hasta tiempos del sha. El viejo quería poderío nuclear. Incluso declaró querer tener la bomba porque Estados Unidos y la Unión Soviética tienen bombas, y nadie presentó objeciones. Los europeos se aprestaron a procurar medios para que el dictador cumpliera su deseo. Fue Siemens, y no Rusia, la que construyó las instalaciones nucleares de Bushehr.

Y cuando el ayatola Jomeini, "el flagelo de Occidente", se volvió el líder de Irán en 1979, fue él quien ordenó que todo el proyecto nuclear se cerrara porque era obra del diablo. Sólo hasta que Saddam Hussein invadió Irán, con nuestro apoyo occidental, y se comenzó a usar gas venenoso contra los iraníes (y cuyos componentes químicos provenían de Occidente), Jomeini dio marcha atrás y revivió los proyectos nucleares iraníes.

Todo esto se ha eliminado de la historia. Fueron los mulás, de turbantes negros, quienes iniciaron el proyecto nuclear junto con el chiflado de Ajmadineyad; y ello implica que quizá Israel se vea a obligado a destruir el armamento terrorista para defender su propia subsistencia, garantizar la seguridad en Occidente, preservar la democracia, etcétera, etcétera.

Para los palestinos en Cisjordania, Israel es un poder brutal, colonizador y de ocupación. Pero tan pronto se menciona a Irán, esta potencia invasora se convierte en un minúsculo, vulnerable y pacífico Estado bajo la amenaza de extinción inminente. Y Ajmadineyad, aquí cito nuevamente a Netanyahu, se vuelve mucho más peligroso que Hitler. Las cabezas nucleares de Israel, que son muy reales y ahora ascienden a casi 300, desaparecen de la historia. La Guardia Revolucionaria iraní está ayudando al régimen sirio a destruir a sus opositores. A los medios podrá gustarles esta versión, pero no hay prueba de que sea cierta.

El problema es que Irán ha ganado todas sus guerras recientes sin un solo disparo. George W. y Tony destruyeron Irak, la némesis de Irán. Mataron a miles de soldados sunitas a los que Irán se refería como el talibán negro. En tanto, los árabes del golfo, nuestros amigos moderados, tiemblan dentro de sus mezquitas doradas mientras en Occidente se planea la suerte que ellos correrán en caso de que se desate una revolución chiíta iraní.

No es de extrañar que Cameron siga vendiendo armas a estos absurdos pueblos cuyos ejércitos, en muchos casos, a duras penas son capaces de operar comedores para pobres, ya no digamos los sofisticados equipos de miles de millones de dólares que los obligamos a comprar bajo la temible sombra de Teherán.

Vengan las sanciones, y hagan salir a los payasos.

© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca

viernes, 20 de enero de 2012

Lúgubre vigilia en espera del misterioso admirador de Poe

Por tercer año consecutivo no llegó


La visita del Poe Toaster a la tumba del escritor podría no volver a ocurrir jamás

Viernes 20 de enero de 2012.

Por tercer año consecutivo, el admirador misterioso que cada año ofrenda tres rosas rojas y una botella de coñac en la tumba del escritor Edgar Allan Poe (1809-1849) no apareció.

Desde la medianoche de ayer, la víspera del aniversario del narrador estadunidense, un grupo de personas se reunió en una lúgubre vigilia con el anhelo de ver al llamado Poe Toaster en el cementerio de Baltimore. Sin embargo, la visita anual podría no volver a ocurrir jamás.
La flores y el licor posaron una vez más sobre la tumba del autor de El cuervo, quien este 19 de enero cumpliría 202 años de haber nacido.

Pero esta vez no fueron depositadas por el anónimo hombre que desde hace seis décadas acudía a la ineludible cita, sino por personas que continuaron con la costumbre. Jeff Jerome, encargado del Museo-Casa de Poe, encabezó la última espera, en lo que dijo que podría ser el fin de una tradición.
Desde 1949, año del centenario luctuoso de Poe, cada 19 de enero una figura sombría visitaba durante las primeras horas de la madrugada la tumba original del poeta y escritor. Dejaba tres rosas y media botella de coñac Martell, un ritual que continuó durante 60 años, hasta que en 2010 Poe Toaster no apareció, tampoco al año siguiente y una vez más este año no se infiltró la sombra.

Curiosos, incluso representantes de la prensa, han tratado durante décadas de develar la identidad del fiel admirador. El único resultado ha sido una fotografía difusa del individuo vestido con ropa oscura, que se tapa el rostro con una bufanda blanca y se apoya en un bastón plateado. Después de seis décadas del homenaje anual, se especula que tal vez ha muerto.
Un cuervo pétreo reposa grabado sobre la tumba en la parte trasera del cementerio de Westminster, que marca el lugar donde fue enterrado originalmente Edgar Allan Poe, fallecido a los 40 años de edad el 9 de octubre de 1849, como indica el monolito. El 17 de noviembre de 1875 complementa las fechas, cuando fue trasladado a un monumento mayor frente a la iglesia.
Su esposa, Virginia Poe, permanece a su izquierda, mientras su tía y suegra María Clemm lo hace a su derecha, según se puede leer en el sepulcro.

Dolor, angustia y excesos

La muerte de una de las grandes plumas estadunidenses es un misterio, justo como los relatos que le han dado inmortalidad, al igual que el enigma que rodea a su fiel admirador.
El autor de La caída de la Casa Usher murió en medio del delirio, después de ser hallado en las calles de Baltimore.
No se conoce la causa médica del fallecimiento, pero abundan leyendas alrededor del acontecimiento y una larga lista de especulaciones: alcoholismo, ataque cardiaco, epilepsia, sífilis, meningitis, cólera, hasta asesinato o suicidio. Señor, ayuda a mi pobre alma, se dice que fueron las últimas palabras del personaje.

Después de que su esposa falleció, en 1847, vivió años de dolor y angustia, de excesos entre láudano y alcohol. Tras el último suspiro, pocos días antes de contraer segundas nupcias con su novia de la juventud, Sarah Elmira Royster, fue enterrado en el cementerio de Westminster sin una lápida. Los informes médicos y el certificado de defunción se extraviaron. Cuando sus restos fueron trasladados al monumento actual, nuevamente hubo confusión para identificar el cuerpo. El misterio y lo insólito lo persiguen más allá de la muerte, con historias y datos que se convierten en mito.

La melancolía, lo nocturno, lo gótico y lo siniestro, el romanticismo oscuro son parte no sólo de su poesía, sus relatos extraordinarios y sus novelas, sino de la leyenda de Poe, quien en vida fue duramente criticado por haberse casado a los 26 años con su prima Virgina Clemm, de 13 años de edad. Menospreciado y criticado en su escritura (entre otros por Aldous Huxley y Harold Bloom), al mismo tiempo ha ejercido influencia sobre otro grandes como Charles Baudelaire, H.P. Lovecraft, Franz Kafka, Guy de Maupassant, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar.

Con información de Ap

miércoles, 11 de enero de 2012

Merolicos de cuello blanco


Juan Preciado

Lo que más llama la atención en esta guerra de comerciales que apenas comienza, es la ingente cantidad de políticos en competencia, haciendo gala de innumerables y en la mayoría de los casos, insospechadas virtudes.

La publicidad es un arte que tiene como base de trabajo la engañifa.  Vender lo que no es como si lo fuera. No por nada las campañas políticas son en realidad publicidad mal hecha: venden mentiras esperpénticas y el producto que publicitan es malísimo.

Actualmente, vender a los electores un candidato a un puesto de elección popular o publicitar los asombrosos –y ficticios, claro- logros de la administración pública, resulta lo más parecido a vender chochitos curatodo, un cuerno de unicornio o de plano la piedra filosofal. Algo que no existe, o que no sirve para nada, que no vale nada y que al final lo único que se logra si caemos en el engaño es perder nuestro dinero.  

Es un axioma dentro del mundo de la publicidad que la gente feliz no compra. Es por esto que políticamente hablando, todos somos potenciales y ávidos consumidores.  Y debido a la bajísima calidad de la mercancía, se utiliza como método de promoción la estridencia, el grito pelado, lo grotesco, tal como lo hace el merolico que intenta vender la calaca bailarina. Y tal como lo hace el merolico, el político necesita paleros,  cómplices que le ayuden a convencer a la gente sobre la conveniencia y utilidad de comprar… una calaca bailarina.

Una vez instalado en el puesto y ya con las manos y las uñas metidas en el presupuesto, el político gasta y gasta el dinero en, por ejemplo, la calaca bailarina del bicentenario,  a un costo tan criminal y absurdamente elevado que necesita nuevamente la ayuda de sus paleros para convencernos de que todos queríamos y necesitábamos la calaca bailarina; y lo elevado de su costo obedece a su utilidad por supuesto.

Si los logros de la administración local o federal son tan grandes, tan buenos, ¿por qué no son así de evidentes?  ¿Por qué necesitan de anuncios machacones que pasan a toda hora? ¿Por qué necesitan para publicitarse páginas completas en los diarios? ¿O cómo es que viviendo en el paraíso no nos damos cuenta ni lo apreciamos?

Cuando en política se gasta tanto dinero en publicidad, las cosas no van bien. Y sobre todo, no hay buenas intenciones.

Un insigne político, que además de merolico resultó un dotado saltimbanqui (pasa de un partido a otro, del tricolor al amarillo y del amarillo al azul), nos dice en un comercial que la delegación Miguel Hidalgo ostenta “el primer lugar en la reducción del delito” y “el primer lugar en escuelas públicas de calidad”. Nomás que no nos dice contra qué o quiénes compitió para obtener  ese primer lugar, ni quién fue el árbitro, ni que parámetros se utilizaron para realizar la medición. Total: miente, miente que al final algo queda.  La verdadera noticia es que presumiblemente hay un primer lugar en escuelas públicas sin calidad. Y cuando habla de reducción del delito nos recuerda el asaltódromo en que se ha convertido la zona de Polanco-Irrigación. Las imágenes son bonitas, nomás que de inicio no son las de la delegación mencionada, y cuando muestra las imágenes de esa delegación, podemos colegir que esas imágenes fueron tomadas en el pasado, ya que la fuente de petróleos actualmente –y desde hace al menos 2 años- parece zona de guerra y el comercial no lo muestra. Tampoco muestra el desastre que es actualmente el entronque Palmas-Reforma, un desastre que tiene 3 años y no termina aún. Pero claro, sabemos que el chiste es que nunca termine para poder seguir engordando el cochinito.

Otro preclaro “servidor público” nos dice que gracias a las obras emprendidas en la ciudad, los tiempos de traslado se han recortado X cantidad de minutos en promedio.  En este caso lo que no se sabe es si son traslados a pie, en bicicleta o en algún otro medio de transporte reservado para quién lo pueda pagar,  de otra manera y ateniéndonos a las leyes de la física (que sabemos, son inmutables) es imposible que transitar actualmente por un eje vial mutilado de tres carriles sea más rápido que hacerlo cuando tenía seis.

Otro quiere ser presidente y testigos jurados afirman que la economía del país creció cuando este personaje se desempeñaba como secretario de hacienda. Curioso, en esa época, una y otra vez escuchábamos otro anuncio donde se afirmaba que la mala pata -económicamente hablando- del país “viene de fuera”.  Y no hace mucho, el mismo personaje afirmaba que ganando seis mil pesotes al mes una familia podía tener casa, vestido y sustento.

Un caso de abominable desvergüenza resulta ser el comercial que dice con voz engolada “en Chihuahua tenemos un plan integral de seguridad y lo estamos cumpliendo”. Seguramente quién mando hacer el comercial no sabe a qué estado de la república pertenece ciudad Juárez.

Llama la atención en esta guerra de comerciales que apenas comienza, la ingente cantidad de merolicos en competencia, haciendo gala de innumerables y en la mayoría de los casos, insospechadas virtudes.

Si nos atenemos al torrente de comerciales y publicidad impresa, la paradoja es la siguiente: tenemos cientos y cientos de políticos talentosísimos, políticos que ya quisiera tener cualquier país de primer mundo, dispuestos a enderezar el rumbo de este país que por otro lado nos dicen, anda bien derechito.

viernes, 6 de enero de 2012

Pollock aprendió de Siqueiros la técnica que lo encumbró


El pintor estadunidense fue discípulo del muralista en un taller que éste dio en NY en 1936.
El mexicano enseñaba formas experimentales de creación como el action painting, que desarrolló el precursor del expresionismo abstracto. Pollock, que no solía admirar a nadie, lo hacía profundamente por Siqueiros. A Krasner, que era trotskista, no le cabía en la cabeza que Pollock reverenciara a un hombre acusado de intentar asesinar a su héroe.


Carlos Paul

Durante mucho tiempo se pensó que el célebre y reconocido pintor estadunidense Jackson Pollock (1912-1956), artífice del expresionismo abstracto, era un genio cuya estética no había sido influenciada por nadie.

Sin embargo, de acuerdo con las investigaciones de la especialista Irene Herner, Jackson Pollock tiene una enorme deuda con el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, pues fue de quien Pollock aprendió el action painting y el dripping, estilos que desarrolló y por los que se distinguió.
Según Herner, por muchos años se ha negado la influencia de Siqueiros en Pollock. Ha sido una larga lucha por el reconocimiento de tal influencia.

Este 2012 se celebrará el centenario del natalicio de Pollock, cuyo nombre ha pasado a la historia del arte, sobre todo, por sus grandes lienzos abstractos de vivo colorido, donde los trazos forman una especie de maraña de gran impacto.

En cuanto al muralista mexicano, hoy se cumplen 38 años de su aniversario luctuoso, aunque la ceremonia conmemorativa se realizará el próximo 11 de enero en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón Civil de Dolores.

El llamado action painting desarrollado por Pollock a principios de los años 40, del siglo XX se sustentaba en la acción: en el tacto, el movimiento, la velocidad y el ritmo. Consistía en colocar en el suelo un lienzo de grandes proporciones –sin utilizar dibujos ni bocetos–, en torno al que se desplazaba el pintor.

El dripping fue otra de las novedosas técnicas que desarrolló Pollock. De igual manera, en lugar de utilizar caballete y pinceles, colocaba al ras del piso el lienzo y sobre él vertía o dejaba gotear la pintura, la cual manipulaba después con palos u otras herramientas, incluso, a veces le daba gran consistencia mediante la adición de arena o fragmentos de vidrio.

Otra técnica que marcaría su trabajo artístico fue el all-over, que consiste en no dejar espacio alguno sin cubrir.

Debido a su revolucionaria manera de pintar, Pollock fue portada de la revista Time, publicación que lo apodó Jack the Dripper (Jack el Goteador), en un juego de palabras que alude a Jack el Destripador.

Su fama se incrementó en los años 50, gracias a un reportaje de la revista Life, en el que el fotógrafo Hans Namuth documentó durante seis meses la forma de trabajar de Pollock en su estudio. que muestran a un Pollock irreverente en pantalones de mezclilla, las cuales fueron muy importantes para la imagen y popularidad del pintor.

Pintar sin pensar

Nacido en 1912, en la ciudad de Cody, Wyoming, Pollock es considerado uno de los creadores más importantes de Estados Unidos del siglo XX. Fue uno de los más influyentes artistas estadunidenses en las jóvenes generaciones y uno de los mayores referentes del expresionismo abstracto, lo cual lo convirtió en auténtica leyenda del arte contemporáneo, quien trabajó siempre fiel a los sentimientos primarios que dejaba fluir libremente sin la intervención del pensamiento.
Durante su infancia y adolescencia vivió en Arizona y California; en 1929 se trasladó a Nueva York para estudiar pintura en el Art Students League.

Comenzó su carrera con obras figurativas, y hacia 1938 se interesó por la pintura abstracta.
Años después, cuando vivía los mejores momentos de su carrera, Pollock explicó su manera de pintar, testimonio con el que también se explica la dimensión sicológica de su trabajo: “Mi pintura no procede del caballete. En su lugar, prefiero colocarla directamente en la pared o en el suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo me siento más cómodo, más cercano a la pintura y con mayor capacidad para participar en ella, ya que puedo caminar alrededor de la tela y trabajar desde cualquiera de sus cuatro lados, e introducirme –literalmente– en el cuadro. Se trata de un método similar al de los pintores de arena de los pueblos indios del oeste. Por eso, intento mantenerme al margen de los instrumentos tradicionales, como el caballete, la paleta y los pinceles. Prefiero los palos, las espátulas y la pintura fluida que gotea y escurre. Cuando estoy en la pintura no me doy cuenta de lo que estoy haciendo, hasta después de un tiempo. No tengo miedo de hacer cambios, destruir la imagen (...) pues la pintura tiene vida en sí misma y trato de que ésta surja”.

De esa manera, lo que Pollock plasmaba en la tela no era una imagen, sino un hecho, una acción.
El trabajo de Pollock, desde el principio de su trayectoria, fue ampliamente reconocido por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Inició su formación en la Manual Arts High School, de Los Ángeles. A los 17 años ingresó en la Art Studens League de Nueva York, donde se convirtió en discípulo de Thomas Harts Benton. Durante su periodo de formación conoció la obra de los muralistas mexicanos Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, la cual lo impresionó hondamente.

En los años 40, Pollock se sintió atraído por el surealismo, que en aquella década tenía mucha influencia en Estados Unidos gracias a la presencia de artistas e intelectuales europeos que habían huido de la guerra y el régimen nazi. De ellos le fascinaba la escritura automática, la cual también reflejaba los fenómenos síquicos que tienen lugar en el interior del artista.
Entre 1935 y 1943 pintó bajo la influencia de Picasso, el surrealismo y el sicoanálisis jungiano, el cual usó como terapia contra su alcoholismo.

Entre 1936 y 1937 trabajó en el taller experimental de Siqueiros, en Nueva York, donde el muralista mexicano experimentaba con aerógrafos y pintura sintética industrial.
De 1938 a 1942, Pollock trabajó para el Proyecto de Arte Federal. El pintor se casó con la pintora Lee Krasner, quien siempre le dio su apoyo, a pesar de las adversidades y el alcoholismo del pintor.
Peggy Guggenheim fue su mecenas. Durante 1950, Pollock recibió apoyo del Congreso para la Libertad Cultural.

A partir de 1947 su estilo fue netamente abstracto, con enormes lienzos producto del action painting y del dripping, técnicas que distinguirían para siempre su trabajo y que revolucionarían los métodos para pintar.

A los 44 años, ya separado de su esposa Lee, Pollock murió en un accidente de automóvil en 1956, mientras conducía ebrio.

Creador de un movimiento original en EU
En la historia del arte, se considera que con el expresionismo abstracto –del que es precursor Jackson Pollock– surgió el primer movimiento pictórico original de Estados Unidos, enun momento en el que el centro del mundo del arte pasó de París a Nueva York,coincidiendo con la victoria de Estados Unidos y el fin de la Segunda GuerraMundial.

La primera generación de expresionistas abstractos estuvo integrada por artistas como Willem de Kooning, Robert Motherwell, Mark Rothko, Franz Kline, Arshile Gorky, Barnett Newman, Clyfford Still y Jack Tworkov, entre otros.

Para Irene Herner, investigadora y especialista en el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros, el action painting y el dripping partieron de los experimentos de Siqueiros, quien en 1936 creó el Taller experimental Siqueiros: laboratorio de técnicas modernas en el arte, en el corazón de Manhattan, al cual se integró el joven Pollock.

El taller era un bodegón que se encontraba en el número 5 Oeste, de la calle 14, en Union Square, en Manhattan, detalla la autora del volumen Siqueiros del paraíso a la utopía, en el que se reúnen más de 12 años de investigación sobre la vida y obra del pintor y muralista mexicano.
De acuerdo con Herner, desde 1932, durante la estancia de Siqueiros en Estados Unidos, el surrealismo, la asociación libre, el automatismo y el sicoanálisis formaban parte del proceso creativo del artista mexicano. De ahí que Siqueiros reconocía el valor central de lo accidental en la pintura.

En dicho volumen ofrece el testimonio de cómo un grupo de jóvenes pintores, entre ellos Pollock, se agruparon en torno de Siqueiros y estructuraron su programa público de trabajo técnico.
Según Herner, Siqueiros descubrió una forma de representar y realizar plásticamente explosiones fantásticas. Y cita las palabras escritas del muralista: En este taller experimental de Nueva York hemos podido encontrar algo maravilloso, sólo semejante al misterio de la creación, al secreto de las configuraciones geológicas, al misterio de la creación entera, mediante el uso de simples superposiciones de colores que por absorción, en un tremendo e inexplicable maridaje, producen los más extraños y gloriosos fenómenos plásticos.

La primera revelación, testimonia Siqueiros, se produjo en una pequeña tabla que los integrantes del taller aventaron al piso, luego le fueron echando pintura, directo de las latas, a las que led hacían un agujero.

Según la investigadora, para Siqueiros, “en esta primera etapa del proceso creativo había que poner en acción todo el cuerpo, pues era comenzar una obra como si se tratara de una danza ritual, imprevisible, liberadora. Fue en esa época que Siqueiros acuñó el término ‘accidente controlado’, para referirse a su propio proceso inconsciente en la base de su creatividad como artista. El azar formaba parte del ritual que se actualizaba en cada etapa del proceso pictórico”.
Por su parte, Harol Lehman, uno de los integrantes del taller, en entrevista con Herner en 1995, recuerda y confirma que a cada uno le tocaba chorrear desde arriba y salpicar un color y luego el tíner.

Tal influencia del taller de Siqueiros en Pollock es también reconocida por la especialista estadunidense Ellen G. Landau, quien realizó su tesis doctoral sobre la pintora Lee Krasner, viuda de Pollock, y quien en el prólogo de la más reciente edición del libro Siqueiros, del paraíso a la utopía señala que a la luz de la nueva información proporcionada por Herner, Pollock “se sintió atraído por Siqueiros, a quien percibió como modelo para el action painting”.

Como historiadora del expresionismo abstracto, apuntó Landau, “en la investigación que realizó con el título Mexico and American Abstraction, ubico, utilizando los insights de Herner, el lugar que tuvo el impacto de Siqueiros sobre la vanguardia artística de Estados Unidos, en un cuestionamiento que reta los supuestos predominantes –fundamentalmente eurocéntricos–, sobre los orígenes del expresionismo abstracto. Considero que la experiencia mexicana es de una centralidad axiomática para dar cuenta de la vanguardia artística en Estados Unidos”.
En 2008, Irene Herner escribió en una publicación nacional, “los directivos del MoMA se propusieron la tareade mostrar al mundo que los estadunidenses no sólo habían ganado la guerra conlas armas, sino que en Estados Unidos se producía el arte más representativo desu tiempo. Para ello, promovieron a un grupo de artistas vanguardistas: a los expresionistas abstractos. Un grupo de jóvenes pintores que, aunque se conocían entre ellos, eran independientes entre sí, cada uno embarcado en su propia experiencia estética. Durante los años 30 eran pobres y bohemios. Varios vivían en lofts del bajo Manhattan y eran beneficiarios de los fondos del Proyecto Federal de Arte.
Philip Guston, Robert Motherwell y Jackson Pollock, considerados los gigantes del arte moderno estadunidense, tienen en común que durante los años 30 sintieron especial atención por los tres muralistas mexicanos. Pollock, en especial por Siqueiros.

Ellen Landau recuerda n su prólogo recuerda: A finales de los años 70, durante una conversación con Lee Krasner, cuando comenzaba mi tesis doctoral sobre la connotada pintora estadunidense y viuda de precursor del expresionismo abstracto, Jackson Pollock, tocamos el tema de David Alfaro Siqueiros. Quizá no sea sorprendente que el nombre del muralista mexicano fuera mencionado por Krasner en un contexto controvertido, pero sí que ese recuerdo estuviera conectado a su memoria con otra remembranza divertida: su primer pleito conyugal, cuya causa fue que ella no podía creer que Pollock, que no solía admirar a nadie, lo hacía profundamente por Siqueiros. A Krasner, que era trotskista, no le cabía en la cabeza que Pollock reverenciara a un hombre acusado de intentar asesinar a su héroe.

Con la imagen mítica de ser un pintor problemático, rebelde y bebedor, pero sin duda con talento extraordinario, este 28 de enero se celebrará el centenario de nacimiento de Jackson Pollock.