martes, 31 de marzo de 2020


Estado de excepción
Juan Preciado


El sistema hace agua. La diferencia meticulosamente adoctrinada que distingue entre países de “primer mundo” y “tercermundistas” desaparece ya que todos tienen servicios médicos de quinta. La seguridad social no aparece por ningún lado. Estamos viendo las consecuencias de su progresivo desmantelamiento. España e Italia nos muestran que al estado le interesa más tener policías en las calles manteniendo el estado de sitio, qué médicos en los hospitales. Se parece mucho a los burócratas empistolados que en nuestro país se mantienen ocupados acosando usuarios de parquímetros.

En una película canadiense estrenada durante 2003, el protagonista termina por aceptar, a fuerza de fumar mariguana, su muerte inminente a consecuencia de un cáncer que deviene terminal por la nula atención médica proporcionada por un pésimo sistema de salud pública. Durante una fugaz estancia en el hospital, dado que no hay camas suficientes para atender a los enfermos, éste personaje se resigna sin protesta alguna al estado de las cosas dado que él mismo solapó la reducción del presupuesto para los sistemas de asistencia pública.

Será por eso que en nuestro país el uso de la mariguana está regulado.

En estos días no hay imagen sin instrucción. Instalaciones deportivas siempre suficientes,  convertidas en hospitales, los cuales se evidencia que en todo el mundo, aún en el mundo “desarrollado”, nunca son suficientes. Un partido de futbol explota como arma biológica en el centro de la “evolucionada” Europa. Miembros de la industria de adoctrinamiento de masas hacen ridículo y medio so pretexto de “entretener” a toda esa gente que ahora, más que nunca, no sabe qué hacer con su vida. El ocio maquinalmente cultivado, se vuelve en contra de sus perpetradores, como en el mejor relato de terror. Si nadie sabe qué hacer con “tanto tiempo libre”, es porque el tiempo libre no existe; existe una actividad regulada por la industria de adoctrinamiento de masas y el consumismo.

No todos los muertos valen lo mismo. Para incrementar el miedo, es necesario propagar noticias de cuanta “celebridad” haya contraído la enfermedad viral. El chiste se cuenta solo, pero los oportunistas lo harán explicito: parece que “el virus” únicamente se ceba en los pudientes. Para vergüenza del eurocentrismo, un camión de ancianos diagnosticados como enfermos, es apedreado por una turba que recuerda lo mejor de la Europa medieval. El terror crece y se nos dice, comienzan los suicidios. La pregunta inmediata es, ¿Cuándo comenzarán éstos a ser inducidos? ¨Para el sistema todo es ganancia, principalmente si se invierte en instrumentos de alto riesgo.


Cuando se busca romper con el status quo, se manda a la gente a las calles; para mantener el estado de las cosas, se obliga a las personas a permanecer dentro de sus casas. Primera pista.

En la ahora evidenciada Europa, y en los Estados Unidos de América, la quema de brujas la realizaban aquellos que –evidentemente- creían en ellas. Incluso por aquellos que requerían sus servicios en mejores ocasiones. El médico de Elizabeth de Inglaterra fue ejecutado por intento de envenenamiento y práctica de magia en el momento en que gozaba de mayor prestigio, en una época de turbulencia  víctima de una de tantas acusaciones estereotipadas. Segunda pista.

Además de evidenciar un sistema de salud pública deficiente, ninguna empresa, ningún gobierno están preparados para soportar la demanda de conexiones a internet a fin de posibilitar el trabajo desde casa. En Europa las empresas de entretenimiento reducen su velocidad de transmisión para evitar colapsar la red. Si uno lee la lista de actividades que la secretaria de salud considera como esenciales para el funcionamiento del país, son actividades que no hacen uso de tecnologías de la información para llevarse a cabo. Los frijoles no se siembran solos. Pero el trabajo inútil si que las utiliza. La publicidad, la mercadotecnia, la compra-venta, la industria del entretenimiento  bien pueden mantener en casa a miles de personas. Solamente se necesita una buena conexión a internet. Digamos por ejemplo, una conexión utilizando el "nuevísimo" estándar 5G, una tecnología por la que compiten por monopolizar a escala mundial los Estados Unidos de América y China. Se dice que la conexión 5G permitirá descargar películas  en 10 segundos, por poner un ejemplo o posibilitará la instalación de cámaras de vigilancia por doquier, cámaras que podrán entregar información en tiempo real, sin intermitencias en la transmisión de imágenes. Tercera pista.

Pero quizá no podamos armar el rompecabezas a tiempo para prever lo que se viene encima, algo más peligroso que una enfermedad de las vías respiratorias.

Y así nos va.